Un poquito de aquí, otro más de allá. Un personaje, una niña, sus zapatos, sus escritos.
29 de marzo de 2010
Condena
28 de marzo de 2010
Canción de Domingo XVI
Puedo ponerme cursi y decir que tus labios
Me saben igual que los labios que beso en mis sueños,
Puedo ponerme triste y decir que me basta
Con ser tu enemigo, tu todo, tu esclavo, tu fiebre tu dueño
Y si quieres también puedo ser tu estación y tu tren,
Tu mal y tu bien, tu pan y tu vino, tu pecado tu dios tuasesino,
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
A la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
Puedo ponerme humilde y decir que no soy el mejor
Que me falta algo para atarte a mi cama,
Puedo ponerme digno y decir toma mi dirección
Cuando te hartes de amores baratos, de un rato me llamas
Y si quieres también puedo ser tu trapecio y tu red,
Tu adiós y tu ven, tu manta y tu frío, tu resaca, tu lunes, tu hastío,
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
Y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda
Y si quieres también, puedo ser tu abogado y tu juez
Tu miedo y tu fe, tu noche y tu dia
Tu rencor, tu porque, tu agonia
A la orilla de la chimenea a esperar que suba la marea.
O tal vez ese viento que te arranca del aburrimiento
Y te deja abrazada a una duda, en mitad de la calle y desnuda.
O tal vez esa sombra que se tumba a tu lado en la alfombra
A la orilla de la chimenea a esperar...
Joaquín Sabina.