Una sucesión de nombres, eso son. Sólo una nómina extensa.
Nombres sin rostro, sin placas, sin lugar. Sentires superfluos.
Besos pasatistas. Sábanas de todos colores, olores y sabores. Al fin y al cabo, son retazos de horas sobradas. Sólo jirones de mentiras.
Besos, algunos merecedores de vergüenza ajena y otros dignos de auditorios que los ovacionen de pie. Sin cabida para los sentimientos.
Representan pérdidas de ilusiones, ganancia de experiencias. ¿Qué valen más: las ilusiones o las experiencias?. ¿Con qué se vive feliz?.
¿Por qué no una nómina de cariños perpetuos?.
2 comentarios:
Y haciendo mutis por el foro dejo este post sin postear...
hermosa esta en esa foto
matias
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