Solita. Patitas en reposo. Qué viaje necesario. Unas cuantas “no me olvides” azules, unas sábanas blancas, los aros verdes. Sin recuerdos, sin tiempos programados.
Un viajecito relajador. Sin reproches, sin condiciones, sin desesperanzas.
Quiero quedarme, pero ya no estoy. Una pena.
Te voy a extrañar.
1 comentario:
Esos vijaes suelen ser muyy necesarios... Aunque duelan, aunque dejen nostalgias.
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