2 de agosto de 2010

Juego de niños


El frío se extiende. El malhumor se instaló desde marzo y parece no querer buscar nuevo domicilio. Todavía me duelen las manos de la última caída (con tantos derrumbes al menos aprendí a poner las manos antes que la cara). El dolor de espalda no me deja dormir. El insomnio me deja una cara demacrada. El año me tiene de golpe en golpe. Pero anoche dejé ser a mi niña, a esa que la tengo latente y se muestra casi a diario. Anoche sacamos a volar los barriletes. Y voló muy alto y me reí con esa sonrisa de muchos dientes que tanto me gusta.








A mi me tocó el de Ben 10, era el más lindo y el más polentudo.




3 comentarios:

Morena dijo...

La verdad me sentí tocada por tu post. Yo generalmente comienzo a invernar cuando llega el frío, lo detesto, me contractura, me genera muy mal humor y realmente desaparezco del planeta, tengo sueño todo el día y no me dan ganas de hacer nada. El frío apesta.
Y por otro lado tengo una faceta muy infantil en mi, en el buen sentido, como lo que hiciste vos, y que suerte que tuviste!, nunca fue mi fuerte los barriletes. casualmente me puse super contenta al saber que mi hermano le compró para el día del niño RASTRIS a su hijo. Me super emocionó porque me encantan los RASTRIS, y es más que obvio que me voy a poner a armar cosas con el. Feliz día del niño para todos los que no lo queremos perder.
Saludos
P.D: reitero... que suerte lo del barrilete

Anónimo dijo...

de vez en cuando HAY que hivernar...

Fernanda. dijo...

Adoro los rastris!, debo tener guardada alguna caja en mi taller, ya mismo me quiero poner a construir!. Es una cagada el invierno cuando uno empieza a ponerse viejo, lo bueno es que en breve saldrá el sol y al menos yo, descansaré de las polainas.
Gracias por venir!.
Beso.

Jordim: mmmmm, no entendí tu comentario.