11 de diciembre de 2010

Preguntas incómodas

(Diálogo en un peatonal)
Lucas: Ferrrnanda, ¿por qué no tienes hijos?.
Mi persona: Sí que tengo, el Bruno y la Fede son mis hijos.
Lucas: No soy tonto, esos son perros, no son tus hijos.
Mi persona: Es que no tengo marido (no me caracterizo por las respuestas inteligentes ante estas preguntas).
Lucas: A verrr, vení (me agarra de la mano y me lleva a caminar con él). ¿Ese te gusta? (y señala a un transeúnte), vení. Dirigiéndose al extraño: ¿Usted se quiere casar con mi tía?, yo quiero tener más primos.

(Que mi sobrino de 6 años ande mostrando mi miseria por la calle me mató de risa, pero cómo le iba a contar que mi vida amorosa yace en el olvido, que tengo una larga lista de amores fallidos, no daba).

(¿El extraño?, se fue al carajo, no estaba interesado en casarse con la tía)

2 comentarios:

Soy dijo...

Los sobrinos tienen soluciones para todo.
Los mios son tremendamente guachos. Me sacaron la ficha de una. Yo soy la tia permisiva,la que los lleva, los trae. Vienen a mi siempre en busca de algo y sentir que me tienen en cuenta me hace feliz. Cuando mi sobrina dice q la pasa bien conmigo me muero de amor.
Gracias por pasar siempre por mi blog, de verdad, gracias!
Espero que estes bien, disfruta de cada momento de los preparativos de la fiesta que es la mejor parte.
Besos!

Anónimo dijo...

Jaaaaaaaaaaaaa...la vida puede ser tan sencilla a los 6 años!!!

Que bueno!

un beso