17 de diciembre de 2008

Viaje al interior del monte santiagueño


Calor. Factor determinante del clima santiagueño. Mucho. Cantidad en la que se manifiestan las altas temperaturas por acá.
Viaje indeseado. Domingo, 9 de la mañana.
Señor que maneja, señor que roba almas, señor de voz gruesa, señorita que escribe.
Destino: Villa Atamisqui. Monte santiagueño. Pobreza extrema. Carente de elementos modernos indispensables, tales como: inodoro, bares, comedores, aire acondicionado.
Agua: escasa e imposible de beber.
Sensación térmica, 45º.
Objetivo del viaje castigo: contar cómo es que la gente elige (manoseando la tan mentada democracia) al mismo hijo de puta que los priva de agua potable desde hace 12 años.
Resultado de la elección: coronación para el hijo de puta por más del 50% de los votos.
Almuerzo: burro asado, pizza casera con moscas muertas de calor (literalmente).
Bebida: cerveza, sólo tres (había que trabajar).
Cigarrillos: CJ rescatados del último cargamento secuestrado por gendarmería. No se registró presencia de Marlboro.
Costo del CJ: igual que un paquete de importados.
Conclusiones: los pueblos tienen lo que merecen. Sabroso el burro. Quien escribe, sobrevivió a los CJ. Vejiga intacta pese a aguantar 12 horas ante la poca simpatía hacia las letrinas. Quemaduras de segunda grado.
15 horas de trabajo. 4 kilos sumados, 2 por la ingesta de morfi, 2 por la tierra acumulada en el cuero cabelludo.
Moraleja: ponerse una remera de diseño con media espalda descubierta y mangas, no fue buena idea. Cruzarse el bolso tampoco.
Todo mal con la tierra que vio nacer a Leo Dan.


Bienvenidos al monte santiagueño. Un derroche de glamour. Debería haber obedecido a mi padre y ser abogada.

3 comentarios:

José A. Dargán dijo...

Es tragicómica tu descripción del viaje. Me gustó.

Anónimo dijo...

Qué garrón ese viajecito.

Fernanda. dijo...

José: Tragicómico?. Trágica es mi provincia y cómica quedó mi espalda. Y sí, por estos lares cotidianamente se pueden vivir tragicomedias. Gracias por leer. Qué maravilla que haya gustado.

Juanjo: Este fue sólo uno más de todos los indeseados viajes que hago con un placer que ni yo misma lo puedo creer. Parece que al final soy periodista nomás che. Y encima lo disfruto.