28 de noviembre de 2008

Mi principito

No quiere. Reniega de su pseudo historia.
La lucha es constante, batalla la vida contra él mismo. Supone habitar su plexo solar, pero aún no supera ni la mitad de la mierda existencial. Quiere ser desprejuiciado, liberal; pero la cadena de animal de circo -llamada sociedad- lo limita. Sólo cree ser capaz de aguantar, de sobrevivir.
La cultura hegemónica lo reduce a simple mortal; pretende erigirse en gigante y destruirla. La hegemonía lo condena, su pasado lo esclaviza. Principito de alas recortadas. Combate sus raíces, sus costumbres.
Desea que una manzana caiga en su cabeza, descubrir América, gritar Eureka. Quiere ser único.
La muerte lo acobarda, la vida lo apabulla. Su alma divaga ingrávida entre desaguisados recorridos. Anhela el estado Nirvánico. Pretende ser atrapado por las puertas de la percepción. Viajar junto a Huxley embebidos en Mezcalina para descubrir su mundo feliz.
La bienvenida al universo de los adultos lo enerva y cae en el abismo de la contradicción. Idealista como él solo. Capaz de novelar acerca de paraísos inexistentes, capaz de hacer feliz a esta escéptica empedernida.
Aún no logra penetrar en el misterioso país de las lágrimas. Es el pibe de los astilleros. Comprende que sin utopías no puede vivir en esta realidad horrible: se levanta, vuela, construye. De repente: se abofetea y cae sin red que lo soporte.
Rechaza el nihilismo, el escepticismo lo angustia, Dios está lejos. ¿Qué hacer entonces?
Es sólo él, enjaulado en la miseria de la posmodernidad. Sufre el perpetuo presente formado por un Apocalipsis en continuo cambio.
Es un jeroglífico vivo. Es un alma que a veces habita un cuerpo. Es sólo él.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo relato, Fer. No sé por qué creo que sé quién es ese principito. Qué lindo, qué lindo, no dejes de escribir! Besos

Fernanda. dijo...

Gracias Lore!. Sí, si, es él. Acaso podría ser otro?. Besito

Fernanda. dijo...

Gracias Lore!. Sí, si, es él. Acaso podría ser otro?. Besito

Anónimo dijo...

¡Plexo solar! ¡Cómo olvidarlo!

Fernanda. dijo...

Querido Juanjo... se lo tomé prestado a Tom, el señor de los trajes blancos, pero shhh!. Jajajaj.

Fernanda. dijo...

Y Juanjo, si seguís leyendo vas a encontrar miles de hurtos (parafraseando) más.